HISTORIA DE NUESTRO COLEGIO
ORÍGENES
Por Pepe Morales.
Cuando un centro nace enclavado en un Barrio o Población, su origen es paralelo a ese Barrio o Población, forma parte de los movimientos de población y de su crecimiento, moviéndose a través del Censo de Población que a su vez actúa sobre los Planes de Construcciónes Escolares. Los orígenes de nuestro centro, son un poco más complejos.
1. La aprobación de la Ley General de Educación de 1970, también llamada de Villar Palasí, da un paso de gigante en cuanto a escolarización, obligando ala escolarización universal de la población española, de los seís a los catorce años con lo cual, en muy poco tiempo se hace necesario la construcción rápida y económica de los Colegios Nacionales creciendo como hongos en la provincia de Murcia los edificios tipo Garrido con armazón de hierro y ladrillo de cara vista, sin más dependencias que las aulas, comedor, cocina, despacho de dirección y poco más.
El nuestro es uno más, y a la par se cumple otro objetivo, pasar de la escuela unitaria de niños y niñas a un colegio con enseñanza graduada por cursos y profesorado especializado previsto en la antes mencionada Ley.
Se suprimen las escuelas de la Aparecida y maestros y alumnos vienen a La Asomada que es su denominación inicial.
2. La vigente Ley de Suelo en aquella época, obligaba a promotores, urbanizadores, etc. a destinar gratuitamente a los Ayuntamientos, para equipamientos colectivos, un 25% de los terrenos transacionados.
Una permuta de terrenos, entre el antiguo Ministerio de Marina y la Española del Zinc, supuso la adjudicación al Ayuntamiento de Cartagena de varias hectáreas de terreno- el que ocupa nuestro colegio, ALSA, depósito municipal de vehículos, punto verde, depósito canino, etc. y frente al centro: las dos emisoras de radio y la inspección técnica de vehículos.
Estos terrenos, son los más remotos del centro neurálgico de la Española del ZINc, pues en el límite del colegio estaba el mojón de ZINCSA y fueron los terrenos que cedió el Exmo. Ayuntamiento de Cartagena al Ministerio de Educación Nacional, para construir un colegio, el de La Asomada.
3. En el Consistorio de la época actuaba como, Teniente de Alcalde, Concejal de Educación y Presidente de la Junta Local de Educación, Don Ginés Martínez, Inspector de Educación, artifice de todo lo anterior cuya idea pedagógica para este centro, que nació comarcal, fuese una síntesis entre la Escuela Hogar, que desarraiga al alumno de su ámbito familiar durante toda la semana y únicamente lo devuelve el fin de semana, y el colegio ordinario en el cual el alumno, sea de la familia que sea, permanece casi todo el tiempo con los padres, excepto en horario escolar.
A semejanza de su plan integrador que funcionaba en la ciudad de Madrid, se pretendió trasladar aquí algo similar integrando a la población rural de La Aparecida, Los López, Los Rosiques...como referente, con los barrios desfavorecidos de Cartagena, fundamentalmente Los Mateos, aunque tuvimos también alumnado de Santa Lucía, Lo Campano y durante algún tiempo de Villalba.
Varias líneas de Transporte Escolar traen a todos los alumnos por la mañana, a medio día comen en el Comedor escolar- dos turnos- y a las cinco regresan a sus domicilios.
La localidad de La Asomada como tal, únicamente aporta dos familias: Los Martínez-Fortún que habitan una casa de ZINCSA en lo alto de la loma de La Asomada (hoy aplanada en medio del huerto de limoneros) y los Fernández Collado, que viven en otra casa de ZINCSA, en lo que hoy es polígono industrial.
La inmediata aldea de Los Molinos Gallegos aporta la familia del cocinero Carmelo, los Martínez Céspedes, Loli Celdrán y alguno más que no recuerdo.
Con estos mimbres, una directora del antiguo cuerpo de directores trasladada forzosa doña Antonia Mateos, un maestro volante suprimido de La Aparecida, José Luis Velasco, un propietario definitivo Ramón Santiago, dos maestros, que se me escapan sus nombres, como Culiañez Alende, Candel Amorós y un gran grupo de interinos, bastante avanzado el curso 70-71 empieza su andadura escolar el Colegio La Asomada.
El comedor lo regenta Julio Forte Buendía, maestro de Vista Alegre, siendo el cocinero el antes mencionado Carmelo González y de ayudante su esposa Guadalupe. Como conserje (70-71/71-72) el sr. Pepe, hermano del director del Algar, que no llegó a ocupar la casa.
En lo académico entran en funcionamiento los cuatro primeros cursos de la E.G.B y va desapareciendo la antigua educación primaria, siguiendo impartiéndose quinto y sexto.
Los alumnos de menos de seis años se integran en las aulas de pre-primeros y los mayores hasta 5º y 6º de Primaria que era donde acbaba la escolaridad.
La llegada de la práctica totalidad de la plantilla definitiva, se produce en el curso 71-72 continuando la misma directora y el mismo inspector.
Casi todos nos incorporamos voluntarios/as en el Concurso a Poblaciones de menos de 2000 habitantes, con la obligación de servir al centro durante al menos seis cursos, otros como Reverte vienen forzosos y el resto lo completan interinos que sucesivamente nos van sustituyendo para cumplir con nuestras obligaciones con la Patria a través del Servicio Militar Obligatorio.
Un nucleo importante de este grupo procedemos del Colegio Nacional "Jose María de Lapuerta" (Rosa, Juan Izu, Pedro Cárdenas, Mariano, Pepe Morales y más adelante Gloria).
El colegio se ha acabado de prisa y corriendo, con lo cual tenemos el escombro en el patio y además este se encuentra inclinado.
Se retira el escombro,los tractores aran el patio, y para nivelarlo se trajilla. Comienzan las primeras plantaciones de árboles, con ayuda del Sr. Francisco, jardinero procedente de La Paca y vecino de la Torre Ciega.
Únicamente hay un acceso de tierra desde la carretera del Polígono Industrial, que cuando llueve se pone impracticable y los vetustos autocares se clavan, con lo cual con lluvia nos dejan en la carretera, junto al secadero de pieles, que estaba en el cruce de la carretera.
Al llover con más frecuencia que en la actualidad la directora decreta inhábil los días de lluvia.
El aparcamiento estaba frente al aparcamiento principal, al otro lado del camino (actualmente vallado). El agua potable llegaba hasta el Colegio y posteriormente se amplió la conducción hasta Los López, La Aparecida,...
No había alcantarillado y las aguas fecales iban a una fosa bajo la puerta principal, resto de un antiguo molino. Próximo a infantil había otra. Las tejeas de desagüe de la cocina pasaban por debajo del despacho de dirección.
Al ser la estructura de hierro, cuatro pararrayos cancerígenos presidían el tejado de uralita de La Asomada y por tanto tormenta que pasaba, tormenta que descargaba...
Ante los continuos cortes de suministro de agua potable, unos bidones de uralita hacían de reserva, encima del comedor, bidones que se encargaba de reponer la cuba del Servicio Municipal de Extinción de Incendios.
Carecíamos de teléfono y el cartero únicamente llegaba a Molinos Gallegos, Por tanto teníamos apartado de correos en Cartagena.
Conductores de la época: Sr. Pedro, el vasco, Nicolás, Montesinos...
En lo pedagógico Ramón Santiago y Milagros hicieron el curso para la implantación de 5º de E.G.B.
La incorporación de alumnos se producían a diario y por tanto los cambios de unas aulas a otras eran constantes, se trabajaba a destajo y siempre estabas empezando.
La integración se fomentaba y determinados alumnos de familias marginadas nos daban bastantes quebraderos de cabeza.
Cuando "normalizamos" el centro y las clases se estabilizaron, tratamos de llevar el método "Freire", que Ana Mari lo llevaba más puro.
En lectoescritura asistíamos a cursos del método Sanabria, del fotosilábico de Palau y bastante después a los dictados mudos, método ideado por los Teresianos, pioneros en métodos nuevos.
Tuvimos una de las primeras Asociaciones de Padres, con dos actos de constitución, en domingo por la mañana, con anunciado aperitivo y lleno total del comedor.
Puntos que se tocaban en aquellas asambleas: información de los métodos de enseñanza empleados, preparación de los padres para asistir a una tutoría...
Para celebrar reuniones de padres, una vez aprobada la constitución del APA había que pedir permiso a la autoridad gubernativa, que contestaba trayendo la aprobación un policía municipal minutos antes de empezar, y se quedaba a la misma para comprobar si se seguía el orden del día o no.
La mayoría del profesorado se desplazaba en el transporte escolar.
Una parte importante en la historia del colegio, lo han sido las chirigotas que el maestro Don Mariano escribía para la celebración del Carnaval.
Sin olvidar los villancicos que hemos cantado todos estos años los maestros de la Asomada en Navidad.
En todos estos años hemos despedido a muchas promociones y a compañeros/as.